El Orgullo
Si pensamos por un momento,
nos daremos cuenta de que desperdiciamos
el apreciado tiempo solo por nuestro orgullo.
Nos quedamos encarcelados con la llave en nuestras manos,
esa llave que nos puede dar la libertad…
Libertad para volver a hablarnos,
para volver a besarnos y a amarnos.
Pero no la usamos.
Esperamos que nuestra pareja la use primero,
para que así nos liberen,
es decir, que den el primer paso,
para que así nosotros demos el siguiente.
Claro que, si en verdad quieres que pase eso, pasará.
Pero trata de liberarte de la cárcel del maldito orgullo,
que no te llevará a nada positivo,
solo a sufrir y a sufrir.
by Rene CH